Gobierno Abierto; caso Getafe.

El ayuntamiento de Getafe es un ejemplo interesante. Además de lo habitual en un gobierno abierto como es el portal de transparencia, desde 2002 la corporación se propuso incluir una propuesta mas avanzada en el concepto de gobierno abierto; los presupuestos participativos.

«El presupuesto participativo es un proceso de democracia directa, voluntaria y universal, donde el pueblo puede discutir y decidir sobre el presupuesto y las políticas públicas. El ciudadano no limita su participación al acto de votar para elegir al Ejecutivo o al Parlamento, sino que también decide las prioridades de gastos y controla la gestión del gobierno. Deja de ser un coadyuvante de la política tradicional para ser protagonista permanente de la gestión pública» (Carlos López Casas

Licenciado en Sociología. Asesor Técnico Adjunto de Presupuestos Participativos del Ayuntamiento de Getafe) .

Después de una experiencia piloto en 2004 y desarrollándolo en años sucesivos, ha incorporado el programa de Presupuestos Participativos, según un modelo de base mixta ( la participación se hace a través de los vecinos a nivel individual y la asociaciones). En 2010 ya había al menos 50 entidades ciudadanas participantes.

El ejemplo de Getafe, que a su vez viene de las experiencias anteriores de gobiernos centro y sudamericanos ha impulsado a otros municipios en la misma dirección y a la constitución de la RED ESTATAL POR LOS PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS.

El programa del ayuntamiento de Getafe consiste en una dotación presupuestaria (3.500.000 € para 2016) que se destinan a proyectos de inversión en infraestructuras, mejoras de barrios, etc propuestos y decididos por los ciudadanos.

Rastreando en internet y redes sociales se comprueba que como otras actividades dentro del gobierno abierto, tiene sus partidarios y sus detractores. Si la gestión posterior acompaña al impulso municipal en pro de la participación ciudadana, no cabe duda que será una gestión eficaz y productiva, al atender directamente a necesidades detectadas por la ciudadanía  al margen de la oportunidad política, que es en general el principal motor de acción de los gobiernos. 

Y la participación no se quedará en un mero gesto satisfaciendo la "modernidad" de la gestión municipal, sino que se potenciará una participación real en la ciudadanía que no tendrá la sensación de que únicamente se les consulta para cumplir los requisitos necesarios del estandar de gobierno abierto. Esto lleva a que la participación sea responsable y se potencien valores de solidaridad, cooperación, eficiencia, etc.

¿Por qué no extender el concepto de presupuesto participativo a otros ámbitos?  

Presupuestos Participativos
La experiencia de Getafe